Yo la quiero, compadre, la amo, como nunca en mi vida había amado a ninguna otra. Sí, yo tengo mi pasado, no le voy a mentir, pero eran cosas de conveniencia, usted sabe como es, por pasar el rato, y recibir un poquito de aquello. Pero con ella… con ella fue distinto, fue amor a primera vista. El camarada me la presentó ¡que bonita! Es que fue verla y se me aflojaron las patas, y me dije a mi mismo: “mi mismo, ¡es ella!
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