Me llama mi madre para comentarme un texto escrito por mí: “Tienes mucha razón, se lo decía a tu padre, está buenísimo… ¡es que eres tan radical!”. ¿Y por qué soy yo radical? Bueno, porque a una chavista que se ufanaba de haber hecho colas para votar por Hugo, una a la que le importó un carajo los millones de personas perseguidas y con la vida destruida por la lista Tascón, “su” comandante le quitó su casa y negocio dejándole prácticamente en la indigencia, y mi reacción ante su desgracia fue escribirle que ya que tanto le gustaba la revolución, ahí tenía revolución, que se jodiera.
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