Opinión

Venezuela en colores. Elecciones Presidenciales 2012

Tengo dos frases que utilizo en situaciones, que a mí juicio, son poco convenientes para mí.  Una es “Si no puedes mejorar el silencio, cállate”, la otra es: “El hombre es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras”.

Lamentablemente, voy a contravenir la primera frase, solo para acotar que no estoy triste por los resultados, tampoco alegre, ni sorprendido, ni molesto. Estos últimos siete meses me llevaron a un breve instante en la historia de Venezuela, el 28 de Febrero de 1989.

Tengo ése día grabado a fuego porque el 27 me agarró fuera de mi casa y sin posibilidad alguna de regresar a ella sino hasta el día siguiente.  No me quedé desamparado, ni al descubierto.  La pasé relativamente cómodo en la casa de un pana.  Pero recuerdo que a la mañana siguiente, cogí camino hacia mí casa.  Evitando en lo posible las avenidas y los puntos que anticipaba todavía calientes.  Aún así, tuve que recorrer una porción importante de la Av. Fuerzas Armadas y allí ví dos eventos que, me imagino, me predispusieron para el tercer evento que fué el que me marcó definitivamente.

El primero fue en la esquina de los bomberos, específicamente al lado de la arepera que se encuentra diagonal, donde había una pequeña mueblería de una portuguesa que gritaba, con su media lengua, que no la saquearan.  De más está decir que no le pararon ninguna bola y lo último que recuerdo era el humo que empezaba a salir del local.

El segundo fue un poco más arriba, en el cruce de las Fuerzas Armadas con la Bolívar, donde varias personas agitaban la cerca ciclón de la Bolívar para que cayera hacia las FFAA.  De eso, solo recuerdo que estaban logrando su cometido y yo pasé por encima de la sección que ya había caído.

El tercero fué a dos cuadras de mi casa.  Es una completa tontería pero me marcó.  Era una caja registradora de una fototienda que quedaba en ésa cuadra.  La reconocí porque, de aquellas, yo era muy aficionado a la fotografía y las calcomanías que tenía me las sabía casi de memoria.  ¿Una idiotez? ¡Absolutamente!  Pero ése día algo se quebró y no fué precisamente, ni la santamaría de la portuguesa, ni la cerca de la Bolívar, ni la caja registradora.  ¡Pendejadas!  Pero con 18 años, esas pendejadas se quedan marcadas a fuego.  De más está decir que ésa fototienda nunca volvió abrir.

Como dije al principio, no estoy triste, no estoy alegre, no estoy molesto, tampoco quebrado.  ¿Y entonces que carajo estás?  Se preguntarán.  Pues dado que no usé mi primera frase voy a usar la segunda.  El hombre es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras…

Bueno, dicho lo que a mí juicio nunca debí decir, les dejo los mapas y los cartogramas.  Los números representan el porcentaje que sacó Chávez respecto a Capriles y viceversa.  Según sea el color, será el resultado correspondiente.  Los mapas en gris solo están como referencia para que puedan ubicar los estados.  Sobre todo en los cartogramas que, en algunos estados, se vuelven difíciles de leer.

Para los que nunca hayan visto los cartogramas, el área del estado se modifica para mostrar la cantidad de votantes.  De esa forma, Amazonas, que es un estado muy extenso, se contrae considerablemente debido a la escasa población votante y Distrito Capital, que es sumamente pequeño, se expande enormente para representar correctamente su población.  De esa forma, se puede obtener una idea más fidedigna del impacto de un determinado estado, en los resultados de las elecciones.

Añadido, como siempre, indico por medio de tonos de azul o rojo, según sea el caso, la fortaleza relativa de los respectivos contendiente.  El área rojo puro o azul puro, representa el estado donde el respectivo contendiente es más fuerte.  El area blanca en cada mapa y cartograma, representa el estado donde es más débil.  Por supuesto, el área que es blanca para uno, es rojo o azul puro para el otro.

Los datos están basados en los resultados emitidos por el CNE ayer, es decir, el 9 de Octubre del 2012.  Si hacen “click” sobre las imágenes, se muestran un poco más grandes.

Hasta otra.