Opinión

Hugo, alquilate un pana

¡Epa Hugo! ¿que más? ¿como te fue con las elecciones? ¡que cagada! ¿verdad? Todo ese dinero, todos esos recursos, todo ese esfuerzo, ¿y pa’ qué? ¡pa’ nada! ¡pa’ que la oposición, con menos recursos, menos dinero y menos poder de extorsión te metiera media paleta!

Pero esa vaina te pasa por no tener panas ¡así de simple! ¡por no tener panas! Porque si tú tuvieras panas eso no te pasa.  Fíjate tú, llegas y te pones a hacer campaña, y te vas por ahí por interior del país ofreciendo neveras, lavadoras y televisores ¡tú eres loco mi pana! ¿como se te ocurre hacer esa vaina? Es que yo me imagino a los tipos escuchándote y… ¡rolo de arrecherón! Empezando por el principio, lo primerito que se le ocurrió a todo el mundo ¿donde iban a enchufar todo eso? Porque Hugo, el problema es que esas cosas funcionan con electricidad, porque si por lo menos las ofreces de gas, uno dice, bueno, pues los tipos las ponen a funcionar a punta de peos, ¡pero no! ¡con electricidad! ¡si es que no hay Hugo, no hay! En el interior, luz, la del sol, porque la otra llega y se va a cada rato.

Después ¿televisores? Pero Hugo, panita, de verdad, ¿tú no sabes que en este país la gente antes de comprarse el televisor se compra en DirecTV? Es que, mira loco, la cosa es que está la gente ahí, escapando de la realidad, después de un día de trabajo, viendo su seriecita, su novelita, su partidito, relajándose pues ¡y apareces tú! A recordarle a uno vainas que precisamente uno quiere olvidar, “que si el problema de Mercal es que fue saboteo” ¡carajo Hugo! Pero que vaina contigo, está la señora ahí, tranquilita viendo su novela y sales tu de jetón a recordarle que mientras ella parió para poder hacer un triste desayuno de arepa con mortadela, en los puertos de Venezuela se pudieron miles de toneladas de comida ¡que necesidad tienes tú de recordarle a la gente esas vainas!

¡Neveras! ¡dime tú! ¿a quien carajo se le puede ocurrir en este país ofrecer neveras? ¿tú no ves, Hugo, que es que la gente no tiene plata para rellenar la nevera? Y que encima, cuando por milagro tiene para meterle un pollo, dos zanahorias y una papa ¡se va la luz y se te pudre! ¡Hugo! Por Dios, ¿como vas a estar ofreciendo neveras?
¡Hornos microondas! ¡no chico, es que tú no tienes panas que te aconsejen! Definitivamente, Hugo, todos sabemos que el microondas se usa pa’ dos vainas, recalentar comida y café, y Hugo, ya te dije, comida no hay, y el café ¡tampoco! Y si consigues café no hay azúcar, entonces tú vienes a ofrecer microondas ¿y la gente en que piensa? ¡en que no hay café ni azúcar!

Hugo, mijo, ¡usala! ¡usa esa mollerita que Dios te dio! No te pongas a estar ofreciendo esas vainas, porque la gente se te arrecha ¡y con razón loco! Es que… honestamente ¿como se te ocurre?

Mira, Hugo, para bola, yo de pana y todo sí te echo una mano, porque es que la cosa da pena ajena.  En las elecciones tú tienes que procurar no decir nada, ni hablar, no aparecer, porque sales y como eres tan jetón, pues la gente recuerda las vainas y se te arrecha, por eso es que después no votan o votan chimbo, y luego tienes que pasar la raya de hacer las trampas bandera, como hiciste en Carabobo, y te jodes.

Si quieres ofrecer algo, no ofrezcas electrodomésticos, ofrece vainas útiles, por ejemplo… no, comida no porque van a pensar que les estás dando los podridos de Mercal para salir de ellos, pero a ver… ¡velas! ¿ves? Las velas son una vaina útil, así cuando se va la luz la gente prende su velita, y hasta ternura da, porque uno dice: “coño, tan lindo mi comandante que me ilumina la vida”.

¡Alpargatas! Ofrece alpargatas, eso demuestra que tú te preocupas por tu pueblo, para que a la gente no la meten por ahí malamente por un par de zapatos ¡una alpargatas! Que por unas alpargatas no matan a nadie… todavía.
¡Vacunas contra el tétano! Así cuando uno se monta en camionetica o te clavan una puñalada, no pasa nada ¿ves? Anda uno protegido porque el comandate pensó en el bienestar futuro del pueblo ¡el comandante es un hombre previsivo!

¡Pipotes! Muchos pipotes y baldes, para recoger el agua de la lluvia, así cuando el agua no llega, cosa que es frecuente, uno tiene su agua allí, y de nuevo piensa que ese agüita lo tiene uno gracias al comandante presidente que le regaló a uno el tobito y si puedes, que sea combo, el tobito con la tapara, para bañarse.

Pero por sobre todo, Hugo, pase lo que pase, te digan lo que te digan ¡no abras la jeta! Porque, loco, es que la luz se va cuando hay sequía, porque es el niño, pero también se va cuando llueve, porque es la iguana ¡y la gente no es tan pendeja Hugo! ¡no se lo creen! Y se arrechan.

Otra cosa, no te arreches con la prensa, yo vi como le contestaste a la muchacha esa de la radio francesa, Hugo, mijo, suelta ahí un balbuceo, le echas un piropo y te haces el loco y no le contestas, pero no la insultes, que la vaina se nota más.  Es que mira, honestamente, eso de la nueva ley electoral… ¡carajo Hugo! Es que eres más arrecho que Jesús, porque Jesús con un pan le daba de comer a 12 tercios, pero tú con un solo voto montas a 12 diputados a comer ¡por 4 años! Te pasaste, reconoce que te pasaste.

Para bola, Hugo, para bola, que la cosa se te está poniendo muy fea.  Mira si se te está poniendo fea que la oposición te está comiendo el casabe por la orilla y no porque los tipos sean precisamente brillantes, porque aquí entre nos, son brutazos y con todo y eso ¡la gente los está prefiriendo!

Y eso pasa porque tú no tienes panas, tú no tienes amigos que te aconsejen, que te lleven por el buen camino, que te digan que no puedes andar por ahí ofreciendo electrodomésticos porque no hay luz y te los van a mandar a enchufar en el rabo.

Es que tú no tienes panas, si tú tuvieras panas… bueno, la verdad, es que si tuvieras panas, te aconsejarían que no votes por ti. Pero yo voy hacer de amiga tuya un ratico, y te voy a dar un consejo: aprieta, aprieta loco, porque las vainas se te están poniendo bien jodidas.