Opinión

Como se logró la unidad, allá y entonces

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En España, corriendo el año 1936 pasan cosas que es bueno tener presentes en la Venezuela de hoy.

La II República, en manos del Frente Popular que había ganado las elecciones, aunque de una forma que aún hoy arroja sombras de duda.

Este frente agrupaba a toda la izquierda española, empezando por el PSOE (Partido Socialista Obrero Español), el PCE (Partido Comunista Español), la FAI (Federación Anarquista Ibérica), y otros partidos, ya de menos peso, pero todos de la misma corriente.  Quedaban así agrupados socialistas, comunistas, anarquistas, marxistas y demás fauna.

No voy a entrar en detalles sobre las elecciones porque no es el punto.  Sin embargo hay que decir que el Frente Popular llegó “con todos los hierros”, iba a hacer La Revolución, de eso no cabía duda, y la revolución se haría a pesar de lo que fuera. En los pocos meses que duró el gobierno del Frente Popular antes de la guerra, se desbocó una violencia sin par. Invasiones, asesinatos políticos, expropiaciones, etc.

No podemos dejar por fuera que el poder judicial estaba totalmente tomado y amordazado por el gobierno del Frente Popular, pues una de las primeras cosas que hizo el gobierno del FP fue promulgar una ley donde los jueces podían ser enjuiciados y removidos por “responsabilidad política” que no era otra cosa que salirse del redil revolucionario.

Por su lado, la oposición, no daba pié con bola, no lograban la tan anhelada “unidad” que sí había conseguido el FP, ya que aún cuando había logrado formar la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) esta no era más que un saco de gatos incapaces de acción alguna. No lograban la unidad porque no podía ponerse de acuerdo ni en como freír un huevo, unos creían que las salida era militar, otros que civil, otros que tenía que ser vía elecciones, y por supuesto, tampoco se ponía de acuerdo en como se iban a repartir la torta, o este caso, la tortilla española.

Incluso el General Franco se negaba a participar en un golpe de estado que se estaba gestando, por considerar, en primer lugar, que era contrario a la institucionalidad, y por otro que un golpe de estado podía dar pié a un guerra civil, guerra que a todas luces ganaría el FP dado su gtran superioridad en recursos.  Incluso llega a decir que si bien el cree que el futuro de la patria está en riesgo, a su juicio, ese riesgo no es inminente.

En lo que respecta a las fuerzas vivas y material, la cosa era bastante dispareja:

Guardia Civil: 16.400 Ejército Republicano 15.800 Ejército Nacional Carabineros: 7.900 Ejército Republicano 6.500 Ejército Nacional Guardia de Asalto: 12.000 Ejército Republicano 5.000 Ejército Nacional Efectivos de la Armada: 13.000 Ejército Republicano 7.000 Ejército Nacional Acorazados: 1 Ejército Republicano 1 Ejército Nacional Cruceros 3 Ejército Republicano 4 Ejército Nacional Destructores: 14 Ejército Republicano 1 Ejército Nacional Submarinos: 12 Ejército Republicano 0 Ejército Nacional (luego de comenzada la guerra Italia les vendería 2) Eso sin contar que los recursos monetarios, a la sazón el oro, estaba casi por completo en manos del gobierno republicano, como es lógico.

Parecía imposible que se cristalizada la tan anhelada unidad, aún cuando la sabía necesaria para frenar “la revolución” y era reclamo de buena parte del pueblo.

Pero es entonces ocurre algo que cambiaría por completo el rumbo de la historia de España. Ya para la fecha de la que hablamos, 13 de julio de 1936, se habían producido varias detenciones, ilegales por demás, de representantes de la oposición, y es por ello que cuando acuden a la casa del diputado José Calvo Sotelo, este no se extraña, y aunque argumenta que se le está violando su inmunidad parlamentaria, accede ir con los representantes de la fuerzas del orden, en este caso, la Guardia de Asalto, que le presentan una orden judicial donde es requerido. Lo montan en un carro oficial, y a pocos metros de su casa le asesinan con dos tiros en la nuca.  Quien hace el disparo termina siendo Luis Cuenca, “casualmente” un militante de la juventudes del PSOE y guardaespaldas de Indalecio Prieto, un muy conocido miembro del Frente Popular.

El guardia (también de la juventudes Socialistas del PSOE) que acompaña a Cuenca para el asesinato de Calvo Sotelo, continúa movilizándose por Madrid con total impunidad, a pesar de haber sido plenamente identificado por la esposa de Calvo Sotelo. El asunto es que el gobierno revolucionario del FP manifiesta que en ningún momento se ha tratado de una ejecución política, pero siendo el caso que los asesinos fueron protegidos por el mismo gobierno, el asunto no tuvo mucha credibilidad.

Es entonces cuando la oposición, de toda tendencia, se da cuenta que la cosa es realmente grave, que ya no se trata de los asesinatos de opositores de pie, ni de simples expropiaciones o invasiones, que no se trata de “inocentes” quemas de iglesias y conventos, la cosa va en serio, si han asesinado a Clavo Sotelo, el siguiente puede ser cualquiera de ellos, y como sabemos, pescuezo no retoña.

Es entonces cuando se produce el golpe de estado del 18 de julio de 1936, con el apoyo de casi la totalidad de la oposición. Ciertamente, si lo analizamos desde el punto de vista de recursos, lo lógico era que ganara el FP, tenían más armas, más dinero y contaban con la alta oficialidad, pues el generalato estaba comprado a punta de “bozal de arepa”, pues es de notar la corrupción de la II República fue muy grande, era una época en que el estraperlo (contrabando) era un negocio rentable del cual se lucraban militares y civiles de alto rango. 

La verdad es que el FP debió haber ganado, pero… no se contó con el factor humano, con el factor “cague”. El asesinato de José Calvo Sotelo puso de manifiesto lo que hasta ese momento nadie quería ver, y que de verlo se habrían ahorrado muchas muertes e injusticias, y lo que reveló este asesinato fue nada más y nada menos que aquello no era un asunto político, no era una simple crispación social, no se trataba de propiedades ni cuotas de poder, se traba simplemente de la vida o la muerte. Ante la inferioridad numérica y de recursos el golpe de estado fracasó.  Lo demás es historia, una parte de España quería matar a la otra parte, y esta otra, se negó a morir. Dejo aquí el manifiesto de Tetuán, transmitido radiofónicamente como exposición de motivos para el alzamiento militar del 18 de Julio de 1936

¡Españoles! A cuantos sentís el santo amor a España, a los que en las filas del Ejército y la Armada habéis hecho profesión de fe en el servicio de la Patria, a cuantos jurasteis defenderla de sus enemigos hasta perder la vida, la Nación os llama a su defensa. La Situación de España es cada día más crítica; la anarquía reina en la mayoría de los campos y pueblos; autoridades de nombramiento gubernativo presiden, cuando no fomentan, las revueltas; a tiro de pistola y ametralladora se dirimen las diferencias entre los ciudadanos que alevosa y traidoramente se asesinan, sin que los poderes públicos impongan la paz y la justicia. Huelgas revolucionarias de todo orden paralizan la vida de la población, arruinando y destruyendo sus fuentes de riqueza y creando una situación de hambre que lanzará a la desesperación a los hombres trabajadores. Los monumentos y tesoros artísticos son objeto de los más enconados ataques de las hordas revolucionarias, obedeciendo a la consigna que reciben de las directivas extranjeras y con la complicidad y negligencia de los gobernadores de monterilla. Los más graves delitos se cometen en las ciudades y en los campos, mientras las fuerzas de Orden Pública permanecen acuarteladas, corroídas por la desesperación que provoca una obediencia ciega a gobernantes que intentan deshonrarlas. El Ejército, la Marina y demás instituciones armadas, son blanco de los más soeces y calumniosos ataques, precisamente por parte de aquellos que debían velar por su prestigio, y, entre tanto, los estados de excepción, de alarma, sólo sirven para amordazar al pueblo y que España ignore lo que sucede fuera de las puertas de sus villas y ciudades, así como para encarcelar a los pretendidos adversarios políticos. La Constitución, por todos suspendida y vulnerada, sufre un eclipse total: ni la igualdad ante la Ley, ni libertad, aherrojada por la tiranía; ni fraternidad, cuando el odio y el crimen han sustituido al mutuo respeto; ni unidad de la Patria, amenazada por el desgarramiento territorial más que por regionalismo, que los propios poderes fomentan; ni integridad y defensa de nuestras fronteras, cuando en el corazón de España se escuchan las emisoras extranjeras que predican la destrucción y reparto de nuestro suelo. La Magistratura, cuya independencia garantiza la Constitución, sufre igualmente persecuciones que la enervan o mediatizan y recibe los más duros ataques a su independencia. Pactos electorales hechos a costa de la integridad de la propia Patria, unidos a asaltos a Gobiernos civiles y cajas fuertes para falsear las actas, formaron la cáscara de legalidad que nos preside. Nada contuvo la apetencia de poder, destitución ilegal del moderador, glorificación de las revoluciones de Asturias y Cataluña, una y otra quebrantadoras de la Constitución, que en nombre del pueblo era el Código fundamental de nuestras Instituciones. Al espíritu revolucionario e inconsciente de las masas engañadas y explotadas por los agentes soviéticos se ocultan las sangrientas realidades de aquel régimen que sacrificó para su existencia veinticinco millones de personas, se unen la molicie y negligencia de autoridades de todas clases, que, amparadas en un Poder claudicante, carecen de autoridad y prestigio para imponer el orden en el Imperio de la libertad y de la justicia. ¿Es que se puede consentir un día más el vergonzoso espectáculo que estamos dando al mundo? ¿Es que podemos abandonar a España a los enemigos de la Patria, con proceder cobarde y traidor, entregándola sin lucha y sin resistencia? ¡Eso no! Que lo hagan los traidores; pero no lo haremos quienes juramos defenderla. Justicia, igualdad ante las leyes, ofrecemos. Paz y amor entre los españoles; libertad y fraternidad exentas de libertinajes y tiranía. Trabajo para todos, justicia social llevada a cabo sin encono ni violencia, y una equitativa y progresiva distribución de la riqueza, sin destruir ni poner en peligro la economía española. Pero, frente a esto, una guerra sin cuartel a los explotadores de la política, a los engañadores del obrero honrado, a los extranjeros y a los extranjerizantes, que directa y solapadamente intentan destruir a España. En estos momentos es España entera la que se levanta pidiendo paz, fraternidad y justicia; en todas las regiones, el Ejército, la Marina y fuerzas de Orden Público se lanzan a defender la Patria. La energía en el sostenimiento del orden estará en proporción a la magnitud de la resistencia que se ofrezca. Nuestro impulso no se determina por la defensa de unos intereses bastardos ni por el deseo de retroceder en el camino de la Historia, porque las instituciones, sean cuales fuesen, deben garantizar un mínimo de convivencia entre los ciudadanos, que, no obstante las ilusiones puestas por tantos españoles, se han visto defraudadas, pese a la transigencia y comprensión de todos los organismos nacionales, con una respuesta anárquica, cuya realidad es imponderable. Como la pureza de nuestras intenciones nos impide el yugular aquellas conquistas que representen un avance en el mejoramiento político-social, el espíritu de odio y venganza no tiene albergue en nuestro pecho; del forzoso naufragio que sufrirán algunos ensayos legislativos, sabremos salvar cuanto sea compatible con la paz interior de España y su anhelada grandeza, haciendo reales por primera vez y en este orden, la trilogía: fraternidad, libertad e igualdad. Españoles: ¡¡Viva España!! ¡¡Viva el honrado pueblo español!!

Por cierto, la foto que acompaña este texto es la del fusilamiento al monumento del Sagrado Corazón de Jesús que se encontraba en el Cerro de Los Ángeles, en la localidad madrileña de Getafe.  No pudiendo “matarlo” posteriormente el monumento fue dinamitado. De los restos que quedaron podemos contar una historia bastante curiosa y con algún significado para los creyentes, en el torso de la imagen se pueden ver 6 disparos, sin embargo, en el corazón al que apuntaban no llegó a impactar ninguna bala, ni fue destrozado posteriormente al ser dinamitado.