Opinión

¿Que hago para que no se jodan? ¡Estoy muy arrepentida!

Verán, esto es humillante para mi, sobre todo después de aquel rememorado mensaje tan polémico llamado: “¡Que se jodan!".  Donde me he dado cuenta que he expresado mis más bajos y deleznables sentimientos. Siendo, como soy, persona reflexiva y dada a la enmienda, les pido consejo respecto a mi desesperada situación. El caso es el siguiente, tengo una amiga que vive la lamentable situación de habitar en una urbanización que ha sido “tomada por el pueblo”, donde “tomada por el pueblo” es el eufemismo revolucionario para invadido por una caterva de delincuentes. La urbanización es una de estas de corte vacacional, por lo que la mayoría de las casas son de oligarcas pequeños burgueses capitalistas explotadores del pueblo trabajador obrero revolucionario.  Por razones de justicia que son obvias y que por lo tanto no tiene caso explicar, todo esto ha sucedido con la buena pro del gobierno nacional. Es de resaltar, que este pueblo humilde y trabajador, se ha metido en esta urbanización, han violentado casas, han saqueado muebles e inmuebles, han amenazado las pertenencias y vidas de quienes allí habitan y han amedrentado a los legítimos dueños por medio de una justicia revolucionaria, pero que quede muy claro, que ellos son inocentes, cuando a punta de machete amenazan a un ciudadano con cortarle la que no retoña, lo hacen preñados de buenas intenciones y la más profunda inocencia e ignorancia.  Razón esta que nos lleva a concluir que no son culpables de absolutamente nada  y que además, no podemos olvidar que son un voto, voto que bien podemos sumar a la gloriosa oposición en aras de la justicia y la construcción de un país mejor. En todo caso, y donde comienza mi verdadera angustia, que asumo como un castigo divino consecuencia de aquel egoísta, infame y brutal ¡QUE SE JODAN!, es cuando mi amiga, me escribe desesperada en medio de una gran confusión moral y ética. Sin más, les dejo con la carta  de mi amiga fin de que ustedes, almas nobles y bondadosas, me ayuden a aconsejarla para sacarla de su dilema. ]Querida Ernetinas, te escribo porque necesito que me orientes en momento de gran pesar para mi afligida alma. Resulta que en días pasados, el gran luchador social de mi urbanización que ha liderizado la muy justa toma de las casas de la oligarquía, ese mismo que me amenazó a mi y a toda mi familia con hacernos el favor de despojarnos de nuestras despreciables e indignas vidas a punta de machete y candela, repito, este insigne luchador social, estaba durmiendo en la casa que con tanta justicia le ha arrebatado a un maldito explotador capitalista, y que hoy es, con toda justicia, “su” casa. Dormía el indiscutible líder cuando llegó a visitarle un amigo ¡mas que amigo! ¡camarada!.  Aprovechando la circunstancia de que su líder dormía, este revolucionario, ha emborrachado al hijo, aún adolescente, del líder. Es entonces cuando este camarada, aprovechando que el vago.. perdón, el incansable luchador social dormía y su retoño tenía una comemierda que no se tenía de pie, ha ido hasta la cocina, y ha vaciado la nevera de todo contenido y se la llevó para su casa, dejando a esta revolucionaria familia sin el artilugio que con tanto sudor se robaron, perdón, tomaron. Sin embargo, no conforme con esto, el camarada, que obviamente no es más que un escuálido infiltrado haciéndose pasar por pueblo, ha regresado luego por la comida que había sacado de la nevera.    Cuando se alejaba con el producto mal habido en su espíritu contrarrevolucionario, la propia mano de Dios intervino despertando al afanado luchador social, quien procedió inmediatamente a dar la voz de alarma entre otros dignos y revolucionarios camaradas, tomando las armas de la revolución pacífica, realizaron unos tiros al aire y atraparon al saqueador explotador del pueblo mismo. Es entonces donde el luchador social decide poner al saqueador en manos de Polivargas, donde inmediatamente y con celeridad revolucionaria procedieron a tomar la denuncia de tan respetable revolucionario y pusieron preso al ex-camarada robaneveras. El incansable luchador social le exige al ex-camarada que le compre una nevera nueva o repare la vieja, pues esta quedó estropeada por el aparatoso y forzado traslado.  Reclamo que, obviamente, encuentran justa estos guardianes del imperio de la ley. El ex-camarada argumenta que el fue objeto de agresiones y hasta disparos con armas de fuego, sin embargo, la policía revolucionaria hace caso omiso a estas denuncias (como en su momento hizo con las que interpusimos los legítimos duelos de las casas “tomadas”), argumentando que el líder social solo defendía justamente aquello que tanto trabajo y esfuerzo le había costado robar. Y es aquí, mi querida Ernetinas, donde empieza mi calvario, estos días han sido de infierno para mi, no duermo, no como… ¡esto es un sin vivir! Porque la verdad es que no sé que hacer. ¿Cual crees que debe ser el proceder de una persona justa y decente? ¿he de darle mi nevera con el mercado incluido? Yo he pensado con con un poco de sacrificio podemos limitarnos a una dieta de pescado salado, tasajo y latas de atún. ¿Podría recurrir a tus amigos de Noticiero Digital a fin de solventar y realizar una colecta para comprar un nevera nueva? Sería algo así como un “Forotón” con fines altruistas.  Esto último se me ocurre porque sé que ese distinguido foro sobran personas de buen corazón, que con sus comentarios tan acertados han logrado erradicar todo resentimiento de mi alma, al hacerme entender que los daños que me realizaron deben ser perdonados, pues fueron perpetrados en el más puro estado de la inocencia. Por otro lado, no creas que me olvido del pobre camarada preso ¿no habrá entre esos nobles amigos virtuales un abogado de buen corazón que se ofrezca, gratuitamente, claro, a su defensa? Porque honestamente, creo que cuando emborrachó al menor y se robó la nevera, lo hacía amparado por el desconocimiento pero preñado de buenas intenciones. ¿No existirán almas nobles que colaboren, aunque sea con cestatickets, en el mantenimiento de la desamparada madre del ladrón, que digo, camarada confundido, quien por cierto es la propietaria de una licorería? ¡Ayúdame amiga!, es una súplica desgarrada la que lanzo.  Tiene que existir una forma de ayudar a estos ángelitos del señor que en su más atroz ignorancia han sido vejados, humillados y maltratados por nosotros, viles y asquerosos capitalistas oligarcas. Por otro lado, no olvido mi deber de oposición, en el más puro pragmatismo pienso que se puede sumar a esta gente de bien a la oposición, generando unos cuantos voticos favorables a nuestra causa. Se despide tu amiga, sumida en una crisis moral, Sinforosa. Bien, esta es la carta que me envía mi amiga, por supuesto, he cambiado algunas cosas, entre otras el nombre, para proteger a mi amiga de la “justicia” revolucionaria, pero los hechos, son rigurosamente ciertos. Recurro ante ustedes para que me ayuden a aconsejarla como actuar como lo haría cualquier persona decente y justa. Quedo de ustedes, en la fe de sus buenos consejos, Ernetinas Mogollones P.S. Se le agradece a esos seres roñosos y alma vengativa, que estuvieron de acuerdo con el “¡JODETE!” moderar sus malsanos y crueles comentarios.  Y por sobre todo, que no se solacen en la desgracia de esta revolucionaria, noble e inocente familia.