Nuestro país siempre ha estado dividido, en ricos y pobres, especialmente, pero es ahora cuando esa división se nota más, porque ahora hay una división insólita, que va más allá de lo político, ahora es “la clase pensante” y “el pueblo”, porque sí, al parecer los que viven en urbanizaciones clase media no son pueblo.
Recuerdo en los días previos a las elecciones, cuando el candidato Manuel Rosales sacó su propuesta de “La Negra”, a mi modo de ver aquellos era un adefesio, una propuesta populista más, y así era percibida en los sectores menos favorecidos, sin embargo, el argumento de defensa de los rosalistas, al menos el más recurrido, era que “eso era lo que le gusta al pueblo”, dando por descontado que ellos, a pesar de ser venezolanos, no son pueblo.
Y es aquí donde viene la división mas profunda del país, la desconexión total de dos partes del país, que no se conocen entre sí, y que parecieran no tener mucho interés en conocerse.
Por ejemplo, participo en un foro, donde se comento la noticia de los buhoneros de la plaza Diego Arria, que a lo mejor ni sabes donde queda, yo no lo sabía, cuando me dijeron que era la misma Ciudad Saigón, fue que me enteré cual era, es ese submundo en Caracas donde se consigue de todo, pero especialmente lo relacionado con música y videos, increíblemente yo encontré allí una película que había sido estrenada hacía menos de una semana en su país de origen, EEUU, y lo mejor ¡traducida!, ¿como lo hacen?, no tengo ni idea, lo que sí sé es que ya quisiera el mercado formal una rapidez de respuesta como esa.
Lo que esta de moda, en vestido, en entretenimiento, los alimentos que no se consiguen en ningún otro lado, todo, no te molestes en buscar en las tiendas o en catálogos, tú busca entre los buhoneros para que estés al día.
En el campo político andan por la goma, quizá son los ciudadanos más concientes de lo que vale su voto, dicen que si el presidente quiere su voto para reafirmar la constitución, tendrá que tratarlos mejor, porque así por las malas, como que no podrá ser.
Si a clase “media y pensante” del país, estuviéramos tan claros como está “el lumpen que no sabe nada de nada”, a lo mejor ya hace rato que tuviéramos a nuestros políticos caminando por la goma.
Increíblemente, 20 buhoneros son capaces de cerrar una avenida sin mucho trámite, y de manifestar y llegar a donde desean, cosa que no hace la organizada oposición venezolana.
¿Y que piden los buhoneros?, espacio físico, quieren que los reubiquen en centros comerciales, grandes y cómodos, de fácil acceso, para ellos y sus clientes, con todas las comodidades de trabajo y aseo, que les permitan sindicalizarse, que se les permita pagar su seguro social y tener un plan de pensiones, acceso a la banca oficial, en fin, los informales quieren ser formales.
Así a simple vista, pareciera que “el lumpen” está mucho más claro que “la burguesía” y no solo eso, sino que pareciera que por sus venas corre la sangre del capitalismo más puro, y que definitivamente, les funciona.
Creo que esta es la demostración mas evidente de que un sistema, cuando se le permite funcionar sin regulaciones externas, termina por regularse a sí mismo.